FASE DE NEGACIÓN
En Moria he aprendido muchas cosas. Muchas.
La primera lección que aprendí, es que, a pesar de 6 años de carrera, 4 años de especialidad y 2 como adjunta… Ni en la facultad, ni en el Hospital, ni en los Centros de Salud aprendí nunca cómo podría llegar a ser una Historia Clínica en un lugar como este.
Ejemplo práctico de mi segundo día en Moria:
- Antecedentes personales: Mujer de veintipocos años procedente del Congo. Sin antecedentes de interés ni alergias medicamentosas.
- Enfermedad actual:
Motivo de consulta: «Vengo porque me duele la tripa desde hace 5 meses»
– «¿El dolor está relacionado con las comidas? ¿Te duele más o menos después de comer?»
– «No, el dolor no se relaciona con las comidas. El dolor siempre está ahí, es fijo y muy intenso»
– «¿Acaso está relacionado con la micción? ¿Tienes molestias urinarias?»
– «No, el dolor no se relaciona con la micción. Orino con normalidad»
– «¿Y tiene relación con las deposiciones? ¿Sufres de estreñimiento o diarrea?»
– «No, el dolor no se relaciona con las deposiciones. Son normales».
– «Un dolor así… Tan intenso… En una chica joven y sana… Durante 5 meses… Es mucho tiempo. ¿Lo relacionas con algo concreto?»
– «Pues…. Ahora que lo dices… El dolor comenzó justo después de que 7 hombres de poder me agarrasen y me violasen mientras estaba en mi país. Viniéndose en mí, uno tras otro. Hace ahora 5 meses»
- Pasemos ahora a la exploración:
¡Abdomen blando, depresible… Vaya! Una cicatriz de… ¿¿laparotomía??… De unos 15 cm atravesaba su vientre.
– «¿De qué estás operada?»-(ingenua de mí!!!).
– «No estoy operada de nada. Eso es la cicatriz de un cuchillo. Hace un año un hombre me dejó embarazada y me clavó un cuchillo matando así a mi bebé»
- Continuemos ahora con las pruebas complementarias:
– Test de sífilis…. negativo.
– Test de VIH…. POSITIVO.
Segunda cosa que aprendí.
Sin duda, durante mi experiencia laboral, tampoco nadie me enseñó a mantener la entereza suficiente como para dar adecuadamente esta noticia a una paciente… Después de todo lo que acababa de contarme. Lo siento, yo no pude mantenerla.
Reacción de la paciente:
– «No, no, eso es imposible. Yo no puedo tener VIH»
– «Bueno, todavía no lo sabemos… Hay que hacer otros tests más fiables para saberlo con seguridad…»
– «No voy a hacerme esas pruebas. No tengo VIH, eso es imposible»
Tercera lección del dia:
A estas alturas comprendo que a esta mujer le duelan el vientre, los huesos, las pestañas y hasta el alma.
…. Siglo XXI señores. No me puedo creer que estas cosas aún puedan suceder impunemente.
- Diagnóstico: La paciente está en fase de negación.
Y sinceramente… Yo también.
P.D: empiezo a plantearme que quizá su dolor pudiera ser debido a alguna enfermedad infectocontagiosa…. Porque desde que conocí a esta mujer, cada vez que la recuerdo… Sinceramente, a mí también me duele la tripa…
… ¿Y a ti?
Marina.
A 18 de diciembre de 2018
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